Entre una mezcla de ladrillos de color marrón, ocre y melocotón se acomoda nuestra puerta rústica Olías en perfecta comunión con la fachada. La ventana en el fijo suministra luz natural a la entrada de la casa. Su fijo abatible permite una total abertura en el caso de tener que introducir, en el interior de la casa, muebles o mercancías de gran volumen.
Esta puerta se encuentra muy bien protegida de la intemperie y del agua de lluvia, disfruta de una orientación Norte, haciendo que la incidencia de los rayos ultravioletas del sol sea nula. Prácticamente no necesitará ningún mantenimiento y solo se aplicará el aceite protector por amor a la madera y el gusto de que luzca como nueva.