Este portón de madera de roble con tabla ancha se encuentra correctamente protegido por el porche de la casa. En un clima húmedo, donde la lluvia en invierno es el pan nuestro de cada día, la situación de la madera, es muy importante para su mantenimiento.
Los aceites a poro abierto son una buena solución para proteger la madera en el exterior, penetran en ella aportando la protección. Al no dejar capa, ésta no se agrieta ni se desprende, como ocurre con los barnices. A pesar de su considerable resistencia, es importante renovar su aplicación por lo menos una vez cada dos años, en situaciones normales.