- Higroscopicidad: La madera cambia de dimensiones, aumentando o disminuyendo cuando toma o cede agua. Se denominan maderas nobles a las especies cuyas contracciones por higroscopicidad son muy pequeñas, como el roble.
- El aumento de dimensión o hinchazón se debe a que los huecos entre las microfibrillas y las fibrillas elementales son tan pequeños que originan fuerzas de Van der Wall, las cuales pueden captar agua de la atmósfera que le rodea. La disminución de la dimensión o merma se debe a la fuerza desecante de la atmósfera que depende de la temperatura, humedad relativa y presión a la que se encuentra, es capaz de absorber agua de la pared celular de la madera.
- Conductividad térmica: expresa la cantidad de calor o frío que pasa a través de una muestra de material. La madera en uno de los materiales aislantes naturales que tiene el hombre, sólo superado por el corcho.
- Dilatación térmica: hace referencia a el aumento de longitud que sufre un cuerpo físico al aumentar de la temperatura. La dilatación térmica de la madera se considera prácticamente nula, es decir no cambia de longitud al calentarse.
- Anisotropía: La madera no es un material homogéneo, sino una material muy diferente según el plano o la dirección que se considere, como resultado de esa desigual configuración, presenta un desigual comportamiento.
- Difusión térmica: es la velocidad con que un material se calienta al contacto con una fuente de calor. La difusión térmica de la madera es muy baja, por tanto no quita ni cede calor.
“La madera está viva”, esta frase popular explica la combinación de la higroscopicidad y anisotropía, al aumentar o disminuir las dimensiones dependiendo del grado de humedad y el comportamiento desigual que presenta la madera.
Se considera madera noble, como el roble, a las maderas que muestran buenos comportamientos de sus propiedades, a grandes rasgos:
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- Cuando el aumento o disminución de volumen es muy bajo.
- Cuando el aislamiento al calor o al frío es más alto.
- Cuando el comportamiento de la madera es homogéneo.
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Las maderas nobles como el roble, son maderas duras, de alta densidad – peso, muy resistentes a la degradación, durables, con tacto fino y comportamiento homogéneo. En cambio las maderas ligeras como el pino, son maderas blandas, de baja densidad, poco resistentes a la degradación, poco durables, con tacto basto y un comportamiento heterogéneo.
Por todas estas razones, Portón Clásico no escatima en gastos al comprar su materia prima, es el alma de nuestro producto, fabricando todas sus puertas rústicas de exterior con madera noble de roble.